Imaginar el dolor punzante de la absurda desgracia que subsiste Tragedia que inmortaliza el alma y maldice la partida Nunca mejor dicho que si Dios existe porque ha de dar la espalda en este instante Porque cada grito vomitado se diluye con el fatídico final Cuanta angustia, desconsuelo y el pecho anudado por las vidas Que sin llegar a destino dejaron de existir angelando su partida Que inmenso dolor sin la pretensión de ahondar en la herida Corre por mi sangre el frío de los segundos finales que se diluían Imaginar el dolor........ Nadie puede entender la ironía con las que aquel Rey los puso en la gloria Y el destino se encargo de arrebatarles la dicha.
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